27 set. 2006

Las Lobas con Piel de Cordero


Hermanos míos, el dia de hoy quiero hablarles de un error que cometen los marinovios en busca de la marinovia ideal. Para comenzar, no vayan a pensar por el título que me refiero a aquellos que creyeron tener una marinovia tranquilita y terminó siendo una lobaza (mientras sea loba sólo con su marinovio; si el Señor se la dio, que San Pedro se la bendiga).

El caso al que me refiero tiene que ver con un post que he leído hace poco nada más, en este blog originado del pecado, llamado La Marinovia. El post al que me refiero es "Cuando los marinovios se ponen celosos de la inteligencia de sus marinovias...".

Si interpretamos dicha blasfemia a la luz del Santo Evangelio según El Cuerdo, en su post La Joda Tóxica, podremos entonces entender la verdad que el Señor nos ha revelado:

"Cuidaos hermanos míos del lobo con piel de cordero. En su búsqueda por la marinovia perfecta, bella, tanto por fuera como por dentro (en todo sentido de la palabra, incluso el más libidinoso) e inteligente, fijaos que esta última cualidad no sea confundida con la de una especie peligrosa".

Porque si sabemos que joder es una actividad inherente a la marinovia (mujer que no jode es hombre y si jode mucho es carro), pues esta especie, está más cercana al carro que ninguna otra. Me refiero a:
LA SABELOTODO.
Esta criatura que solo pudo ser engendrada en un descuido de nuestro Señor, no tiene nada que ver con ser inteligente. Su habilidad no está en saber usar la información para fines racionales. Únicamente usa la información que acumula de manera indiscriminada como herramienta para JODER, así, con mayúsculas y negrita.

No dudará en corregir cada dato que afirmes, cada acto que realices, cada opinión que des. Disfrazará su habilidad para saber de todo como inteligencia y, cuando no soportes más sus impertinentes correcciones, cuando seas llevado por la ira y decidas corregirla, te dirá:
"Estás celoso de mi inteligencia"
dejándote como el malo de la película.

Así que, hermanos míos, arrepentíos de vuestros pecados y el Señor en su misericordia los mantendrá alejados de tan viles criaturas.

Es palabra del Predicador

Amén.

Imagen: Kriptópolis

20 set. 2006

De Vuelta al Ruedo


Como comenté en algún blog anterior, terminé con mi ex marinovia hace aproximadamente seis meses. El proceso de sanación es largo, pero finalmente uno se empieza a olvidar y empieza a buscar cómo llenar los espacios.

Digo esto porque el sabado en la reunión de una amiga, conocí a una chica... ¡y wow! ¡que chica! Lindísima, inteligente, alegre, simpatica... y un cuerpo... aahh ¡¡¡Dios mío!!! Mi instinto (y un poderoso "izamiento de bandera") me hizo acercarme a ella, unos minutos después de haber sido presentados. Me senté a su lado y traté de no hacer tan evidente mis evidentes intenciones, así que primero hablé un momento con otras personas que ya conocía.

Después de un rato me volteé hacia ella y empezó la "metida de floro". Que cómo te llamas, que cuántos años tienes, qué estudias (olvide decir que ¡¡¡sólo tiene 22 añitos!!!) y todas las preguntas de rigor hasta la más temida cuando alguien te gusta... ¿Estás con alguien? Respiré hondo y se me hizo una eternidad...

Por supuesto, en ese mismo instante alguien le habló y no me respondió, conversó un rato con la persona esa y se volteó y me dijo: ¿Qué me preguntaste? ¡Glup! Traga saliva Maldito Gringo!

- Que si tienes enamorado, que si estás con alguien.
- Ah!!
Silencio...
Más silencio...

Se me quedó mirando, levantó un poco la ceja y sonrió... GOOOOLLLL!!!!

- No, no tengo, terminé con él hace unos meses.
- Ah! mira... ¡¡¡qué coincidencia!!!

La conversación siguió durante varias horas, aunque debo reconocer que no sólo se dedicó a mí. Al final le pedí su teléfono y me lo dio. La llamé y hemos quedado en salir a tomar un café.

Empieza una vez más, la parte más linda de conocer a una mujer:
el gileo.
Quién sabe en qué termine la situación, pero el asunto es que es chévere empezar de nuevo. El problema está en que siempre es igual y al final todas, sin excepción, se terminan conviertiendo en unas brujas. Toma tiempo, pero al final nos damos cuenta de que todas: negras, chinas, blancas, cholas, altas, bajas, gordas y regias, todas son igualitititas.

En fin, a disfrutar el momento, lo demás ya se verá y probablemente sea materia de más posts.

12 set. 2006

El Cazador Cazado


Para poder ser feliz o al menos pasar esta vida sin presiones ni estar contra la espada en la pared, sugiero que tomen en cuenta lo siguiente, que son hechos casi científicos.

Un poco basado en la experiencia que voy teniendo en esta vida, la mujer cruza por varias edades y etapas, las cuales pueden ser agrupadas en dos:
La edad de la aventura y la edad de caza.
La primera aparece un poco después de los 15 años de edad, desarrollan bellos y compactos cuerpos en muchos de los casos, comienzan a ser admiradas y esto les encanta.

Prueban base1 luego toman confianza la 2 y con el enamorado o el chico por el que tienen la ilusión la base 3.

Luego de un rato y después de haber disfrutado la base tres y algunas huellas digitales, se deciden a dar el paso a la base 4, y ésta la disfrutan mucho hasta que el hombre cazador de bases se convierte en presa.

Es aquí donde las mujeres comienzan la edad de caza, la edad es a partir de más o menos los 21 años. Se comienzan a notar los síntomas y las preguntas que se vuelven cada vez más frecuentes como
¿Qué nombre les pondremos a nuestros hijos?
Quiero que nuestra casita tenga una chimenea.
Acentuándose cada vez más hasta llegar a su punto de clímax un poco antes de los 28 años, cuando la mutación está terminada. A partir de ese momento...
La mujer se convierte en una máquina de buscar marido y no se detiene hasta que tienen a su presa en las fauces.

Ahora, algunas veces por lo apresurado del matrimonio y por haber tenido lugar a punta de presión, éste no dura por las incompatibilidades que se descubren en el camino ya que la marinovia se dedicó a buscar simplemente a alguien y no a ESE alguien que ella haría feliz y que la haría feliz. Según mis fuentes, esto ocurre alrededor de los 35 años, algunas veces antes y otras después, pero esta es la etapa de la aventura recargada ya que ya no recorren las bases, o al menos no dentro del matrimonio.

Imagen: http://humor.ozu.es

4 set. 2006

Aparte de Mí a Este Parásito, Señor


Saludos hermanos. Soy el nuevo invitado a esta hermandad que busca alejarnos de las garras de Satanás. El Señor me ha iluminado para traerles su palabra, cargada de fe y esperanza para los marinovios condenados.

La propuesta que presento como mi primer post de El Marinovio no busca parcializarse hacia los hombres o las mujeres, sino que tiene en cuenta que en el mundo moderno y pecaminoso, deben ser las 2 partes de un matrimonio las que aportan, sea con su trabajo dentro o fuera de la casa.

Recordemos entonces un poco de nuestras clases de Ciencias Naturales:

Simbiosis: Biol. Asociación de individuos animales o vegetales de diferentes especies, sobre todo si los simbiontes sacan provecho de la vida en común.

¿Alguna vez han discutido con su marinovia sobre cómo compartirán los gastos una vez casados? Un segundo... no pregunten todavía... créanme que esa pregunta puede abrir las puertas del Infierno.

Les doy este ejemplo: Durante una confesión S me contó que se había casado con G, con quien estuvo de marinovio por 2 años más o menos. Durante ese lapso de tiempo, él cumplió su papel de marinovio, invitándola a todo lugar donde fueran. Ella ganaba su sueldo y lo gastaba en ella, ropa, algún viaje, capricho aqíi o allá, supongo que colaboraría con algo de vez en cuando.

El hecho es que G y S se casaron. Él gana unos 3000 soles y ella unos 1800 +/-. Y bueno, las cosas siguen más o menos igual. Él mantiene el departamento que les dieron los padres de él y cuentas de la casa con su sueldo. Ella usa el suyo como le parece.

Dudo que alguna mujer podría defender esta situación, e imagino que la propuesta lógica sería en la mayoría de los casos que dividieran las cuentas de la casa y lo que reste, pues es de cada quien.

Pero pongámonos en el lugar de nuestras abuelitas. Ellas se sacrificaron por criar a los hijos y no llegaron a estudiar nada. O pongámonos en el lugar de un matrimonio peruano de recursos medios/bajos. Posiblemente tengan ya hijos qué mantener o de algún "compromiso" previo. Posiblemente ella (o por qué no, él) se quede cuidando a los engendros... digo niños.

Eso significa que uno de los 2 no trabajará para dedicarse al hogar. ¿No sería injusto el trato de a cada quien con su sueldo?

Pero el Señor misericordioso me ha iluminado para traerles su plan de salvación para nosotros (si jugaron alguna vez Monopolio, pueden con esto):

El sueldo de ambos se usa para el pago de cuentas de la casa. El sobrante se divide entre ambos esposos en partes iguales.

Para evitar problemas de que yo aporto más y no me alcanza, se fija un bono del 10% de la diferencia entre los 2 sueldos, que forma parte de las cuentas de la casa, y que va a quien aporte más.

El trabajo del hogar se contará como un aporte de 1 sueldo mínimo cuando la otra parte gane hasta 1500 soles, y luego de manera proporcional (3000 soles > 2 sueldos minimos; 2250 > 1 1/2 sueldo minimo). Este cálculo de aporte sólo es referencial para el cálculo de la diferencia de sueldos y el bono de mayor aporte.

Creo que este sistema asegura la
PAX PERPETUA
dentro del hogar. A esto se le llama Simbiosis, 2 seres viviendo en colaboración mutua. Es el orden natural de nuestro Señor.

Pero a veces el Señor no puede evitar que surjan ciertas abominaciones. Los pecados se arrastran por generaciones y, a veces, algún pobre condenado es víctima de una de estas. Todo parece irles bien, ganan bien y tienen un buen puesto, pero de pronto son víctimas de los giros del destino. Es el caso de E. quien gana bien y es el único aportante de la casa.

E. se casó con su marinovia T, hace varios años. Tiene un buen puesto y gana 5,000 dolares al mes. T por su lado estudió secretariado pero el trabajo nunca fue para ella, aunque al parecer, tampoco la casa. Podríamos decir que T es ama de casa, excepto que en su casa tienen 2 empleadas mas un chico que limpia. Por la mañana, un chofer de la empresa, deja a sus hijos en el colegio o universidad.
T mientras tanto, duerme a pierna suelta, se levanta, toma su rico desayuno, quién sabe qué mas hará, pero sale con las amigas por las tardes o las noches.

Como vemos, este es un caso especial. En realidad E. no se ha casado, y mucho menos vive en simbiosis. Lo que tiene encima E. es un parásito.

Parásito: Dicho de un organismo animal o vegetal, que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo.

Como vemos, T es un ser que no otorga ningún beneficio, sino que lo único que hace es vivir a expensas del organismo que lo recibe, como la sanguijuela.

Arrepiéntete de tus pecados E. y el Señor te liberará, le dije. Pero E. es un hombre de poca fe y aún vaga por el mundo con su esposa-parásito al lado.

Les cuento esta parábola para que aprendan de ella y no caigan en la misma maldición. Al que tenga oídos, que oiga (y el que tenga un buen sueldo, que se cuide).

Es palabra del Señor.

Amén.

(Debo confesar que he pensado en cambiarme de sexo, desaparecer a T. y casarme con E. ¿A que no suena bueno?)

Imagen: Wikimedia Commons